NoticiasTecnología

Alexandre Duarte de Red Hat nos habla sobre Open Leaders

Los llamados Open Leaders saben que deben generar las condiciones para que sus empleados tomen parte activa de las decisiones que los afectan.

Al hablar del mercado laboral, la pandemia del nuevo coronavirus ha sacado a relucir un antiguo debate sobre la importancia de la autonomía de los empleados. Según el estudio realizado por la Fundación Instituto de Administración (FIA), el distanciamiento social prolongado obligó a que el 46 % de las empresas brasileñas adoptaran la modalidad del teletrabajo. Con los profesionales trabajando a distancia, se tornó necesario rever y adaptar conceptos, en particular en la relación entre líderes y liderados, lo cual llevó a un incremento significativo de la capacitación de los profesionales que, en muchos casos, lograron mayor libertad para tomar decisiones, organizar su agenda laboral y controlar su propia productividad.

El concepto de empoderamiento, también conocido por su equivalente anglosajón empowerment, no es algo necesariamente nuevo. Se viene debatiendo hace algunas décadas, cobró fuerza con la transformación digital y ahora la pandemia le ha dado un mayor impulso. Ante una nueva generación de profesionales que valoran tener voz y ser escuchados, las empresas vienen prestando atención a la necesidad de replantear el modelo jerárquico —con decisiones íntegramente verticalizadas (cuando no totalmente centralizadas)— para invertir en un modelo de gestión abierta y colaborativa en donde todos puedan aportar sus ideas y participar de los procesos decisorios.

El empoderamiento —uno de los pilares de las Prácticas de Gestión Abierta desarrolladas con base en los principios del modelo open source— significa, por un lado, conceder libertad y flexibilidad para que los empleados realicen su trabajo. Por el otro, los hace responsables de sus actitudes, comportamientos y, también, sus resultados. La libertad incentiva la creatividad y aumenta la motivación, en tanto la responsabilidad orienta la atención y aclara las prioridades. En resumen, empoderar es lograr el equilibrio entre la libertad y la responsabilidad. Este concepto complementa la creación de un entorno de trabajo que fomente la diversidad de pensamientos, las nuevas ideas, el sentirse parte de los procesos de toma de decisiones y tener una relación más saludable y placentera al desempeñar sus propias tareas.

Los llamados Open Leaders (término anglosajón que designa a los gerentes que aplican prácticas de gestión abierta) saben que deben generar las condiciones para que sus empleados tomen parte activa de las decisiones que afectan directa e indirectamente sus actividades. Los equipos deben saber que sus opiniones son escuchadas y tenidas en cuenta en los procesos de toma de decisiones. Para un Open Leader, el éxito del equipo es el parámetro principal de su éxito como líder. Empoderar a los empleados no los disminuye como gerentes. Por el contrario, empoderar exige voluntad y coraje para ejercitar la confianza, algo que luego influye en la efectividad del liderazgo.

Según la consultora McKinsey, el empoderamiento no solo intensifica la motivación y  mejora el desempeño, sino que también puede aumentar el nivel de salud física y emocional de los empleados. Una encuesta realizada por Page Talent, líder mundial en reclutamiento de ejecutivos, revela que el 58% de los profesionales de Brasil desarrollan sus tareas con más facilidad justamente cuando se sienten empoderados. Los empleados empoderados son más seguros, creativos e innovadores. Comprenden mejor el rumbo estratégico de la organización y son más efectivos al implementar los planes tácticos y operativos.

Reflejo de un buen liderazgo

Al contar con autonomía y conocer sus tareas, es más fácil encontrar empleados comprometidos y capaces de solucionar problemas con rapidez, brindar un servicio de excelencia y, además, ayudar a optimizar los recursos de la compañía. Lograr ese objetivo requiere del compromiso directo de los dirigentes de las organizaciones en todos los niveles.

La encuesta realizada por la consultora Gallup reveló que los líderes representan el 70% del compromiso y la productividad de los empleados. Son los gerentes los que necesitan orientar y, por sobre todas las cosas, inspirar. Los líderes deben convertirse en catalizadores que motiven a las personas a actuar priorizando los objetivos del equipo e involucrarse en la toma de decisiones que influirán en su trabajo y en ellas mismas.

En este escenario, los Open Leaders renuncian a su rol de supervisores, controladores y microgestores para convertirse en guías, mentores e inspiradores, estimulándolos a maximizar su potencial, colaborar y lograr resultados excepcionales. Son aquellos que, además de dar autonomía a sus equipos, impulsan su desarrollo generando un contexto que propicie el éxito y el cultivo de la cultura empresarial. Tienen plena consciencia de que una de sus funciones principales es identificar y desarrollar a otros Open Leaders.

Los dirigentes que aplican con éxito el empoderamiento multiplican su efecto y generan mejores resultados a través del equipo. Son claros al momento de asignar funciones, marcar el rumbo y brindar incentivos continuos, lo cual proporciona una libertad responsable para que todos puedan realizar mejor su labor. También adaptan su nivel de dirección a las capacidades y experiencia de cada empleado y, de este modo, crean un entorno seguro en el que todos se sientan cómodos para cuestionar, disentir, dudar y hasta cometer errores y aprender de su propia experiencia. Las fallas o los errores no se ven con malos ojos sino como oportunidades de aprendizaje y una parte fundamental del proceso de innovación tan ansiado y valorado.

Un espejo del futuro

El empoderamiento es un proceso y fomentarlo debe ser un ejercicio constante. Reconocer el aporte del equipo y transmitir el sentimiento de orgullo por el impacto causado y los logros alcanzados es fundamental para un óptimo desempeño del modelo. Asimismo, no menos importante es plantear nuevos desafíos y, poco a poco, brindar mayor responsabilidad a los empleados.

Las conversaciones individuales y el feedback son herramientas esenciales que contribuyen a generar confianza entre líderes y liderados, y forman parte del conjunto de instrumentos y buenas prácticas que se emplean para implementar un proceso de empoderamiento eficaz en las organizaciones.

Los Open Leaders no les dicen a sus empleados lo que deben hacer. Ellos exploran la capacidad de deconstruir la información recibida formulando preguntas clave y estimulando el pensamiento crítico y creativo del equipo, además de fomentar el uso de perspectivas diferentes para resolver diversas situaciones cotidianas. Esos dirigentes se dedican a mantener la motivación y la atención de los empleados y a desarrollar en ellos la autorresponsabilidad y el liderazgo, características esenciales en las organizaciones ágiles, brindando un contexto de los plazos y explicando el impacto de cada decisión en el negocio. Actúan como guías y mentores, ayudando a que los empleados reconozcan sus fortalezas y debilidades, solucionen problemas y enfrenten los desafíos del día a día. De este modo se transforman en el espejo de sus empleados y ayudan a preparar los nuevos líderes del futuro.

Los Open Leaders valoran el éxito del equipo y lo ven como sinónimo de su propio éxito, demostrando que el empoderamiento de los empleados es un proceso mucho más poderoso de lo que aparenta. Es la solución eficaz y colaborativa para alcanzar un crecimiento sustentable y satisfactorio para todos los involucrados: los empleados, la dirigencia y la organización.

Carlos Cantor

Carlos Cantor

GeekAdicto
Ingeniero industrial apasionado por la tecnología. Colombiano amante de la cerveza. Adicto a los E-sports.