Por Diego Gutiérrez Zaldivar – CEO & Co-founder de IOVlabs
La industria cripto pasó de ser un tema especializado para unos pocos, hoy en día es difícil encontrar a alguien que no haya oído hablar de Bitcoin. Podemos ver cripto activos en vallas publicitarias de Times Square, en los anuncios en el Superbowl o en los patrocinios de la F1, el cripto está en todas partes; pero, está sucediendo por las razones equivocadas.
El mundo está inmerso en una crisis económica, debido a que muchos países registran las tasas de inflación más altas de las últimas décadas y la gente tiene dificultades para cubrir sus necesidades básicas. Las criptomonedas se proclaman como una cobertura contra la inflación, un refugio seguro para que la gente proteja sus ahorros durante las turbulencias económicas. Sin embargo, paralelamente al aumento del costo de vida en la primera mitad de 2022, el mercado de las criptomonedas también se ha desplomado.
¿Por qué? Se atribuyen muchas explicaciones a la caída, el escándalo de Terra Luna, a las estafas de NFT, a que todo era una burbuja sobrecomprada. Todas ellas tienen algo de verdad, pero en última instancia la cuestión es que la gente no tiene un uso real para las criptomonedas. Compraron por razones especulativas con un poco de ingresos disponibles. El costo de vida aumentó, así que vendieron, y el mercado se vino abajo.
La percepción pública de las criptomonedas es lo que ha provocado la caída. El cripto llegó a la sociedad no como una alternativa para la banca tradicional o como una herramienta para la inclusión financiera, sino como memecoins o pixel art de NFTs que prometen hacer rico a la gente de la noche a la mañana.
Es en esta época de declive es cuando debemos dar un paso atrás y reflexionar sobre cómo hemos llegado a este punto, y empezar a encontrar un camino de vuelta a los objetivos originales de Bitcoin.
¿Qué debemos crear?
Mi primera experiencia con las criptomonedas fue a través de un amigo que vivía en Silicon Valley en 2012, yo vivía en Argentina en ese momento bajo estrictos controles de capital, y era casi imposible enviar dinero dentro y fuera. Mi amigo me envió algo de Bitcoin; lo recibí y se lo devolví en menos de una hora, todo al costo por de menos de un centavo de dólar.
Un sistema financiero abierto, inclusivo y sin permisos: este es el regalo de las criptomonedas al mundo. Viví el “corralito argentino” a principios de la década de 2000, cuando los bancos confiscaron los ahorros de la gente. He visto de primera mano cómo las personas de las comunidades afectadas por la pobreza se ven excluidas de los beneficios del sistema financiero, dejándolas perpetuamente atrapadas en la pobreza.
Debemos crear un mundo en el que la manipulación financiera ya no sea posible, en el que un pequeño consorcio de intermediarios ya no pueda aprovecharse de los menos afortunados. No promover trucos a corto plazo y ayudar a los ricos a hacerse más ricos, sino crear valor para la sociedad en su conjunto.
Libertad financiera para todos
A mediados de los noventa, trabajé para un gran periódico argentino; me asignaron la construcción de su página web. Fue una tarea a la que no le di demasiada importancia en ese momento, pero después de su lanzamiento, empecé a ver su importancia. Empecé a recibir correos electrónicos de argentinos de todo el mundo diciéndome lo estupendo que era poder seguir las noticias de Argentina en tiempo real. Habíamos creado una plataforma de información que beneficiaba a quienes carecían de fuentes de información rápidas.
Sin embargo, esa información la proporcionaba un solo periódico. La forma en que Internet benefició realmente al mundo fue a través de la descentralización de esta información. A través de los foros, los sitios de chat y, ahora, las redes sociales, la gente pudo reunir información de una multitud de fuentes. No solo confiar en la opinión (a menudo sesgada) de un solo periódico importante.
Internet permitió a todo el mundo un acceso libre y descentralizado a la información, y gracias a innovaciones como el correo electrónico y los mercados en línea, podemos disfrutar de un acceso sin restricciones a la comunicación, las compras y mucho más. Sin embargo, lo que faltaba era la capacidad de conceder un acceso y una gestión abierta del valor. Las herramientas financieras tradicionales en Internet han seguido siendo muy exclusivas, ya que eran anteriores al mundo online.
Se ha convertido en mi misión cambiar esta situación y aportar valor a las personas que más lo necesitan. Busqué a expertos del sector con puntos de vista similares y cofundamos IOV labs. Nuestra primera acción fue desarrollar una red blockchain (llamada Rootstock) diseñada específicamente para dar cabida a un sistema financiero libre y justo para todos.
Para lograrlo, Rootstock necesitaba tener la seguridad y la resistencia de Bitcoin, combinadas con las capacidades de contrato inteligente de Ethereum. Utilizando la tecnología de minería combinada, aprovechamos la seguridad de Bitcoin. Al vincular el token nativo de Rootstock (RBTC) a BTC, aprovechamos la aceptación y la liquidez de Bitcoin en todo el mundo y al permitir el despliegue de contratos inteligentes compatibles con EVM en la red, igualamos las capacidades de Ethereum.
Sin embargo, una solución novedosa de para blockchain no es suficiente para facilitar la inclusión financiera. Rápidamente nos dimos cuenta de que teníamos que empezar a construir herramientas que permitieran a la gente construir el futuro sistema financiero sobre Rootstock, fue entonces cuando empezamos a desarrollar RIF.
RIF es un conjunto de herramientas y protocolos para desarrolladores y usuarios que hacen que las aplicaciones descentralizadas sean intuitivas, fáciles de construir y escalables. Gracias a RIF, la tecnología Blockchain puede ofrecer todos los servicios de las finanzas tradicionales de forma abierta y neutral. Aunque originalmente se diseñó para la red Rootstock, la visión de RIF es operar con blockchain de forma agnóstica. Es el paquete por default para cualquier empresa que quiera entrar en la Web 3.0.
Everyday DeFi
A través de Rootstock y RIF, el escenario está preparado para que se construya una infraestructura descentralizada que sea intuitiva de usar, segura y fácil de integrar. Estamos preparados para alejarnos de la exagerada historia de las criptomonedas y acercarnos al futuro de «Everyday DeFi».
Las aplicaciones descentralizadas que integran una interfaz de usuario sencilla e intuitiva, protecciones para los usuarios contra las inversiones especulativas de alto riesgo y protocolos financieros descentralizados fáciles de integrar: esto es Everyday DeFi. Everyday DeFi es lo que parece una verdadera adopción de las criptomonedas por parte de la población: los usuarios interactúan y se benefician de las finanzas descentralizadas sin ni siquiera darse cuenta de que las están utilizando.
Everyday DeFi es el sueño que Internet no ha podido alcanzar. Es lo que traerá la libertad financiera a cualquier ser humano, independientemente de su situación financiera. La criptografía ya ha entrado en la corriente principal. Ahora es el momento de empezar a marcar una diferencia real. Ahora es el momento de Everyday DeFi.
