La industria de los videojuegos crece a pasos exponenciales y está cada vez más presente en la vida de millones de personas. Según un reciente estudio de DFC Intelligence en el mundo hay 3.100 millones de gamers divididos en consolas, computadores y celulares, y Latinoamérica es la tercera región con más jugadores.
Lo que antes era de nicho se volvió en un medio de entretenimiento popular, inclusive superando a la industria cinematográfica y los deportes. Con el surgimiento de los deportes electrónicos (esports) son miles de empresas las que comenzaron a sacar rédito y a patrocinar eventos que ya son mainstream.
De esta forma, y con una industria que crece todos los días, las marcas entendieron que estos espacios son tierra fértil para promocionar sus productos y servicios a través de acciones, eventos y publicidad y que tendrá un impacto en un público claro: una comunidad que responde realmente a sus intereses.
Allí, el verdadero desafío es encontrar aliados claves que ayuden a conectar con estas audiencias. “Las compañías endémicas y no endémicas buscan hace años conectarse con el público gamer. Pero esta audiencia es sumamente exigente y tiene intereses muy marcados”, explica Juan Cyterszpiler, uno de los dueños de Isurus, uno de los equipos más reconocidos de la escena gamer latinoamericana.
“Hace casi 15 años Isurus Team es referente de este mundo. Con todo lo aprendido durante estos años fundamos Isurus Studio, una agencia especializada en gaming que busca conectar a las marcas con los gamers de forma orgánica y estratégica”, comenta Cyterszpiler y agrega: “entendimos que había una necesidad real tanto por parte de los jugadores como de las empresas”.
Eventos, la gran cita gamer
Todos los años, los gamers tienen encuentros deportivos (virtuales y presenciales) que no solo son atractivos por el despliegue visual y tecnológico, sino también porque arrastra la pasión de fanáticos, de jugadores y de equipos, comparables con cualquier otra disciplina competitiva como el fútbol, el básquet o el fútbol americano.
Hay competencias como el Mundial de League of Legends que en 2023 alcanzó los 6.4 millones de espectadores, convirtiéndose en el evento de esports más visto en la historia (sin contar al público chino) según EsportsCharts. Esta cifra es impactante, teniendo en cuenta que casi duplicó a otro evento histórico como el US Open de tenis de ese mismo año que según, New York Times, sumó 3.4 millones de viewers en todo el mundo.
No cualquier videojuego puede ser parte de los esports. Para eso tiene que ofrecer la posibilidad de enfrentar a dos o más jugadores o equipos en igualdad de condiciones. A partir de ahí el abanico se abre a cientos de títulos, algunos de estrategia en tiempo real (MOBA) como Dota 2 o League of Legends, de disparos (FPS) como VALORANT o Counter Strike, o de partidas con cerca de 100 jugadores al mismo tiempo (Battle Royale) estilo PUBG, Fortnite o Free Fire, incluso simuladores de deportes como FC24, NBA2k, o todos los que engloban carreras de autos (simracing).
Cada título cuenta con su propia comunidad de eventos locales, mundiales, de jugadores profesionales que son ídolos para muchos que sueñan con ser como ellos y se inspiran con lo que hacen, además de cientos de miles de jugadores amateurs y espectadores que son parte fundamental de la escena. Esto sin mencionar los streamers, youtubers e influencers que aportan contenido variado y constante.
“Hemos visto cómo esta comunidad ha crecido en los últimos años. La industria alrededor de los esports se mantiene en desarrollo en todo el mundo, es por esto que es relevante para nosotros como marca de tecnología, apoyar y participar de este crecimiento”, comentó Oscar Martínez, director regional para México, Centro América y Caribe de Kingston Technology.
Y agregó: “Estar cerca de Isurus nos impulsa e inspira para mantenernos vigentes y a la vanguardia brindándoles siempre la mejor tecnología. La tecnología es parte medular para el buen desempeño de los equipos, los requerimientos de cómputo para cubrir el nivel competitivo son demandantes y KingstonFURY ha sido un aliado de Isurus acompañándolos en su evolución, y hemos visto con orgullo sus triunfos a lo largo de estos años”.
Los videojuegos están al alcance de casi todos y por eso muchos lo consideran el octavo arte. Además, cuentan con diversos soportes (consolas, teléfonos móviles y PC), lo que hace que su alcance sea muy variado, con grupos bien distintos y con gran diversidad etaria, lo que genera públicos hipersegmentados.
Este arte brinda la posibilidad de vivir historias en mundos fantásticos con amigos para jugar online o de hacer nuevos amigos en un universo cada vez más conectado. Si a esto además se le suma el entorno competitivo y la pasión que se genera en los torneos, la popularidad aumenta aún más.
“El negocio del gaming se profesionalizó hace rato y todos los años la industria atrae a cada vez más personas. El gaming ya no es solo jugar: sino que puedo ver a un streamer, compartir contenido en redes, participar de encuentros presenciales; hay de todo. Y todo eso es parte de una industria que no para de atraer las miradas”, comenta Facundo “Kala” Calabró, CEO y fundador de Isurus.
Con un segmento abierto a recibir propuestas enriquecedoras y pensadas para ellos, los gamers abrazan las propuestas que llevan adelante las marcas, siempre y cuando entiendan lo que realmente quieren o necesitan. “Hay un gran terreno para que las empresas se conecten con estas audiencias. Solo deben vincularse con los agentes correctos y generar propuestas que lleven valor a los jugadores”, concluye Calabró.