LG Electronics desde 2011 está trabajando arduamente en pro del medio ambiente a través de actividades comerciales que involucran sus productos y servicios. Actualmente enfoca esfuerzos en el cumplimiento de cuatro objetivos: productos ecoamigables, cero impacto negativo, cultura del trabajo sostenible y crecimiento equilibrado.
Desarrollando productos amigables con el ecosistema, la marca creó el Eco-Index, un índice que busca evaluar la compatibilidad ecológica de los productos, con el fin de poder clasificarlos en tres grados de acuerdo con su nivel de respeto al hábitat: Green 1 Star, Green 2 Star y Green 3 Star. Adicionalmente, se comprometió con la recolección de más de 4,5 millones de toneladas de desechos electrónicos para el 2030.
Su segunda meta consiste en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas en la cadena de producción en un 50% para el 2030, aumentando el número de instalaciones de energía eficiente e introduciendo dispositivos que reducen las emisiones de carbono a través de nuevos procesos de fabricación.
La transición a fuentes renovables está cambiando drásticamente la gestión de las empresas, como lo prueba el Plan Global de Expansión de Energía Renovable de LG, el cual busca la transición a la energía 100% renovable para el 2050. Por otro lado, con el fin de mantener el mejor capital humano y su calidad, la marca se ha esforzado por lograr la satisfacción de los empleados mediante la creación de un entorno laboral que equilibra el trabajo y la vida personal.
Con el fin de contribuir a la creación de una sociedad inclusiva, la marca desarrolló el programa LG Hope School en la República Democrática del Congo, el cual usa un sistema de recarga de energía solar para crear un entorno donde los niños pueden asistir a la escuela; evitando así el trabajo infantil.
De igual manera, en cooperación con el Gobierno Etíope, KOICA y organizaciones sin ánimo de lucro, se estableció la Escuela de Formación Profesional LG-KOICA en el 2014, la cual apoya la independencia de los jóvenes a través de la educación técnica, implementando conferencias en línea con la ayuda de Dubai Service Corporation, sentando las bases para que los instructores de las escuelas implementen la educación teórica en línea.
Finalmente, organizó el programa Global IT Challenge (GITC) para jóvenes con discapacidad, el cual está diseñado para apoyar su admisión a la universidad, su búsqueda de empleo y generar conciencia. Asimismo, desde el 2017 se ha esforzado por impulsar un cambio a partir de las tecnologías de la información en la educación, mejorando el entorno educativo de los niños y jóvenes que carecen de infraestructura digital en Vietnam, Myanmar y Nepal.
