La innovación tecnológica está transformando de manera radical la forma en que enfrentamos los desafíos del día a día. Lo que antes requería soluciones complejas, ahora se resuelve a través de avances creativos y disruptivos que impulsan la inclusión y el bienestar social, resolviendo necesidades que muchas veces pasaban desapercibidas. Un ejemplo de esta tendencia es el Premio James Dyson, un concurso internacional que premia a jóvenes diseñadores e ingenieros por su capacidad para crear innovaciones que mejoren el mundo. En su edición 2024, el premio ha reconocido a Signal Glove, un guante traductor de Lengua de Señas Mexicana (LSM), como el proyecto ganador.
Desarrollado por Héctor Roberto Hernández Jiménez del Instituto Politécnico Nacional, Signal Glove es un dispositivo que se destaca por su enfoque inclusivo y su potencial para facilitar la comunicación de las personas con discapacidad auditiva. El comunicarse, es una parte esencial en la vida diaria. Sin embargo, para las personas con discapacidad auditiva, algunas tareas como pedir direcciones, pueden convertirse en un reto monumental. Más de 1.500 millones de personas a nivel mundial padecen pérdida auditiva con condición de discapacidad, de acuerdo con un informe del DANE en 2021 se registraron 459.784 personas que se autocalifican como una persona con algún nivel de discapacidad auditiva. A pesar de esto, la mayoría de la población no está familiarizada con este lenguaje, lo que crea barreras de comunicación y frustración, especialmente en un país como Colombia donde el porcentaje de inclusión de personas sordas es muy bajo, por lo que no se cuentan con fuertes políticas públicas que fortalezcan los derechos de esta población.
Es por eso que, el Signal Glove, llega como una solución para facilitar el aprendizaje y mejorar la comunicación mediante la Lengua de Señas. Este es un guante traductor de bajo costo equipado con cinco sensores en las puntas de los dedos, el guante detecta con precisión la posición y presión de cada uno, transmitiendo la información vía Bluetooth a un dispositivo, que traduce las señas en texto visible en una pantalla.
Para Héctor Hernández, ganar este premio representa un hito clave: «este reconocimiento es un paso de gigante hacia mi sueño de crear soluciones accesibles que cambien la vida de las personas con alguna discapacidad. Más que un logro técnico, este proyecto es un compromiso con la inclusión y la esperanza de un futuro donde la comunicación sea universal». Afirmó.
Además de su enfoque principal en la Lengua de Señas, el Signal Glove tiene el potencial de configurarse para otros idiomas y lenguajes de señas a nivel global, lo que amplía su impacto a personas con discapacidad auditiva y a aquellos que buscan superar barreras lingüísticas. Se espera que este proyecto logre un alcance significativo, de manera que personas de diversos países como Colombia, puedan tener acceso a este tipo de herramientas innovadoras que contribuyan a la inclusión y respondan a una necesidad de la población.
Aunque este proyecto fue el ganador, diversas iniciativas se destacaron como finalistas por sus enfoques innovadores que también abordan problemas de alto impacto. Entre ellos se destacan Loo, un inodoro seco para áreas rurales que controla olores y mejora la fertilidad del suelo, y Concavix, un mouse cóncavo que facilita el uso simultáneo del teclado para personas con manos no desarrolladas.
Hoy en día, cada vez más personas buscan innovar a través de proyectos que responden a necesidades reales de la sociedad. Iniciativas como estas y los finalistas del Premio James Dyson muestran cómo la creatividad y la tecnología pueden ofrecer soluciones accesibles y transformadoras. Estos avances no solo resuelven problemas cotidianos, sino que también contribuyen a mejorar la calidad de vida de las comunidades, promoviendo una mayor inclusión y bienestar.
A través de estos reconocimientos, la compañía está promoviendo que jóvenes innovadores se sumen para que contribuyan al bienestar de su comunidad. Se prevé que en Colombia se celebren estos premios próximamente, permitiendo que los estudiantes participen y lleven sus ideas al mundo, promoviendo así el desarrollo y la creatividad.