Aunque los hábitos saludables han venido ganando terreno en Colombia, todavía existe un gran desafío en su sostenimiento a largo plazo. Un estudio de consumo realizado en 2023 por la consultora Bain & Company reveló que el 51% de los colombianos incorporó el ejercicio regular como parte integral de su rutina, superando el promedio regional del 49%. Dos años después, la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) se perfila como el nuevo aliado para que esa intención no se quede en el corto plazo, ofreciendo herramientas que permiten diseñar planes de entrenamiento y nutrición adaptados al estilo de vida y a las metas de cada persona.
Hoy un prompt puede generar rutinas de 20 minutos para quienes apenas tienen tiempo entre el trabajo y el transporte, o menús semanales con ingredientes tradicionales como fríjoles, aguacate o arepa de maíz. Esto convierte a la IA en un “asesor virtual” que acerca la planificación saludable al día a día de los colombianos, sin necesidad de grandes inversiones.
Ejemplos de prompts aplicados a la vida diaria:
- “Diseña una rutina de 4 días a la semana, de 30 minutos cada sesión, para una persona que solo dispone de mancuernas y banda elástica en casa.”
- “Crea un plan de comidas de 7 días con desayunos, almuerzos y cenas usando ingredientes típicos colombianos como lentejas, plátano y pollo, con un presupuesto máximo de 20.000 pesos por día.”
- “Sugiere 5 opciones de cenas ligeras y bajas en sodio para alguien con hipertensión, fáciles de preparar en menos de 15 minutos.”
- “Genera un plan de entrenamiento progresivo para principiantes que quieran correr 5K en tres meses.”
Vicente Javier Clemente, nutricionista y catedrático de Ciencias del Deporte de la Universidad Europea, afirma que “La precisión de la inteligencia artificial al recomendar rutinas de entrenamiento o menús depende directamente de la calidad de la información que recibe. Si el usuario solo pide “una rutina para perder peso” o “un menú saludable”, obtendrá respuestas genéricas. Para que sean realmente útiles y seguras, las recomendaciones requieren datos más detallados —desde parámetros biométricos y hábitos de sueño hasta historial médico y preferencias culturales— y, aun así, la interpretación humana sigue siendo indispensable. La IA puede orientar, pero es el profesional de la salud quien garantiza que esas sugerencias se adapten al contexto completo de cada persona.”
En línea con esta tendencia, el mercado mundial del bienestar físico muestra un crecimiento acelerado. Según datos de Core Health & Fitness, el mercado de equipos de fitness alcanzará los 19,2 mil millones de dólares en 2025, mientras que las descargas de aplicaciones de ejercicio superarán los 5 mil millones a nivel mundial.En Colombia, la adopción de apps de bienestar y el aumento del uso de relojes inteligentes reflejan cómo la cultura del cuidado personal está migrando hacia lo digital.
Clemente afirma que “la inteligencia artificial podrá ofrecer asesoría accesible y altamente personalizada, pero los entrenadores y nutricionistas no desaparecerán sino que su rol evolucionará. La IA tendrá la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos y generar planes ajustados a parámetros fisiológicos o biométricos, pero carecerá de la sensibilidad para comprender factores emocionales, motivacionales o culturales. Ahí es donde los profesionales humanos serán insustituibles como mediadores, aportarán empatía, acompañamiento y criterio para garantizar que las recomendaciones sean seguras, sostenibles y adaptadas a la vida real de cada persona.”
En Colombia, donde la falta de tiempo y la dificultad para mantener la disciplina siguen siendo los principales retos para sostener hábitos saludables, la IA se abre camino como un recurso accesible y adaptable. Su capacidad para transformar un simple prompt en un plan concreto convierte a la tecnología en un aliado cotidiano, más allá de las promesas de las dietas de moda o los programas de gimnasio que suelen abandonarse en semanas. La tendencia no es menor, con un mercado de fitness digital en expansión y un país que busca combinar tradición con innovación, la IA está llamada a complementar el trabajo de entrenadores y nutricionistas, y a democratizar el acceso a planes personalizados de salud y bienestar.