En Colombia, el ahorro se ha entendido tradicionalmente como un asunto personal, vinculado a metas específicas como comprar vivienda, financiar un viaje o asegurar el futuro. Sin embargo, datos recientes del DANE evidencian una transformación en los hábitos financieros de los hogares: durante el segundo trimestre de 2025, el ahorro bruto alcanzó $38,1 billones, lo que representa un crecimiento del 11,7 % frente al mismo periodo del año anterior. Esta tendencia refleja una adopción creciente de mecanismos digitales que facilitan el ahorro de forma automática, segura y con propósito.
En esa línea, y en el marco del Día Mundial del Ahorro, que se celebra el 31 de octubre, es importante resaltar cómo la digitalización financiera está transformando la manera en que las personas administran sus recursos, eliminando la necesidad de trámites presenciales y fomentando una cultura de ahorro más accesible y sostenida.
“En IRIS contamos con captaciones totales por COP 555.000 millones y promedios de inversión entre COP 40 y 60 millones, atendiendo a más de 6.300 clientes a través de nuestros productos CDT. Estos instrumentos permiten a los colombianos ahorrar de manera segura, flexible y rentable, adaptando sus metas a sus necesidades y aprovechando soluciones digitales que simplifican el proceso. Además, ofrecemos tasas competitivas superiores a la inflación, que ayudan a conservar el valor del dinero y hacerlo crecer en el tiempo”, afirma Isabel Palacio, gerente comercial de CDT en IRIS.
Sin embargo, esta realidad contrasta con la que enfrentan muchas pymes, que a pesar de la creciente disponibilidad de herramientas digitales, aún no aprovechan todo su potencial. Estas soluciones representan una oportunidad clave para fortalecer su gestión financiera y avanzar hacia una mayor sostenibilidad empresarial.
Ahorro con propósito: un cambio de mentalidad empresarial
El ahorro rara vez forma parte de la planeación financiera de las empresas en Colombia, y esta falta de previsión incide directamente en su sostenibilidad. Según datos de Confecámaras, de las 306.607 empresas creadas en 2019, sólo 98.383 seguían activas en 2024, lo que representa una tasa de supervivencia del 32 %. Esta realidad evidencia la necesidad de fortalecer la gestión financiera y la eficiencia en el uso de los recursos, incorporando prácticas de ahorro empresarial y optimización transaccional que permitan a las compañías mantener liquidez, planificar su crecimiento y operar con mayor resiliencia.
Sin embargo, hoy la gestión eficiente de los recursos empresariales va más allá del ahorro tradicional. “En IRIS hemos abierto la puerta financiera a 3.500 usuarios a través de nuestra Cuenta Empresarial, que puede abrirse de manera 100 % digital, sin cobro por portal transaccional y con el respaldo de la Superintendencia Financiera y Fogafín. Esto les permite organizar y optimizar su gestión transaccional, recibir rentabilidad por sus recursos y hacer más eficientes sus costos bancarios”, señala Antony Gómez Arango, gerente nacional comercial de IRIS.
Entre las empresas que no ahorran, las principales razones son la falta de recursos disponibles, la percepción de que no es necesario y la desconfianza hacia las entidades financieras, lo que refleja una brecha de conocimiento sobre los beneficios del ahorro empresarial y su impacto en la estabilidad y el crecimiento de los negocios.
Gómez agrega que las cuentas de ahorro empresariales permiten activar planes de ahorro personalizados según los objetivos de cada compañía, ofreciendo una rentabilidad de hasta el 5 % E.A. sobre el saldo diario. Esto representa una alternativa atractiva para que las empresas hagan crecer su dinero mientras mantienen liquidez.
Estas tendencias no sólo fortalecen el ahorro corporativo, sino que también impulsan la formalización y la planificación financiera dentro del tejido empresarial colombiano, donde las pymes representan más del 91,8 % de las empresas y generan aproximadamente el 80 % de los empleos formales.


 
			 
                                
		 
		 
		 
		 
		 
		