La temporada decembrina es un período de ganancias para negocios de todo tipo, ya que durante las ventas de fin de año aceleran su actividad. De hecho, de acuerdo al Estudio del costo de vida de Navidad 2022 de WorldRemit, en América Latina las familias mexicanas son las que más gastos destinarán para las celebraciones.
Al mismo tiempo, se intensifica en los bancos el tráfico de depósitos, pagos, transacciones y otros movimientos. Estas instituciones buscan que las operaciones sean óptimas y así aprovechar esta coyuntura comercial para aumentar su cartera de clientes y fortalecer su marca. Para lograrlo, requieren un enfoque estratégico del servicio al cliente, que abarque diversos planteamientos, entre ellos, conocer las conductas generacionales de sus usuarios.
En tal sentido, la banca electrónica es una herramienta vital para comprender las claves demográficas. Pensar en un servicio de banca en línea con un modelo intergeneracional es indispensable para las instituciones bancarias, así lo aconseja René Salazar, Head of Banking Solutions en Fiserv Latinoamérica, empresa mundial de tecnología financiera y procesamiento de pagos.
“En fechas decembrinas se involucra gente de todas las edades en la adquisición de productos o servicios, lo que también significa que emplearán instrumentos bancarios para cerrar las compras. Sí las entidades les ofrecen una banca en línea que se ajuste a sus hábitos financieros tendrán más oportunidades de convertirse en el banco de su preferencia”, señala el experto.
El directivo enfatizó que para algunos bancos es la primera vez enfrentándose al reto de implementar una estructura digital funcional para numerosas generaciones en temporalidades tan agitadas como el fin de año. También mencionó que la vía para superarlo es la innovación tecnológica, concepto presente en DigitalAccess, su solución de banca en línea.
DigitalAccess sobresale por tres una serie de elementos indispensables para una mejor experiencia para el usuario y la operatividad: omnicanalidad de acceso, autogestión y diseño intuitivo. Dichos componentes estratégicos son el punto de partida para implementar una oferta multigeneracional, porque si bien, cada grupo poblacional tiene distintas necesidades en el uso banca digital, también hay semejanzas.
Por ejemplo, las apps, portales web y plataformas de banca electrónica deben brindar interfaces fáciles de entender, que apoyen a encontrar lo que busca el usuario sin fricciones. Independientemente de la generación, al final todos buscan un servicio ágil y fluido en el que no pierdan la pista de cómo están sus finanzas mediante una exploración simplificada.
Otro factor que también contribuye a construir una banca intergeneracional es el autoservicio. Este elemento es sumamente importante debido a que dota de autonomía al usuario para responder sus dudas y ejercer operaciones que antes sólo podía realizar de forma presencial.
¿Por qué la autogestión es tan relevante? Para empezar, al no tener intervenciones de un tercero es la manera más cómoda y normal con la que los jóvenes interactúan con las empresas. Mientras que para personas mayores es un método dinámico para aprender a utilizar las aplicaciones y portales.
Está claro que centennials y millennials son más conocidos por emplear dispositivos móviles en sus actividades bancarias, pero cada vez es más habitual que la clientela de edades avanzadas recurran a ellos. Eso es un indicador de que no importa cuál sea el canal por el que alguien acceda a la banca, es importante unificar el servicio.
La omnicanalidad que permite conectarse desde diferentes dispositivos sin inconvenientes. Por este medio es más fácil que los usuarios ingresen a sus estados de cuenta o historial sin importar si es a través de un smartphone, tablet o computadora.
En resumidas cuentas, una banca en línea con estas características incentiva a que más consumidores compren si encuentran que es un medio práctico y cómodo para gestionar su dinero, favoreciendo a los comercios. En paralelo las entidades bancarias podrán fidelizar y ganar usuarios de cualquier rango demográfico.