Los operadores de centros de datos están invirtiendo en infraestructura de última generación para mantenerse al día con la creciente demanda de la inteligencia artificial. Sin embargo, sorprendentemente, muchos aún dependen de procesos de mantenimiento obsoletos para gestionar sus equipos críticos, desde servidores hasta sistemas de refrigeración y unidades de suministro de energía.
Con el aumento de la demanda energética, la escasez de personal, regulaciones de sostenibilidad más estrictas y el riesgo creciente de enfrentar mayores costos y tiempos de inactividad, la presión por un cambio es evidente.
Por qué el mantenimiento tradicional de centros de datos se queda corto
Los modelos de mantenimiento tradicionales —basados en tiempos fijos o en respuestas reactivas a fallas— ya no responden a las exigencias actuales de los centros de datos. Estos esquemas generan riesgos elevados de interrupciones innecesarias, sobrecostos, ineficiencia en recursos y pérdida de competitividad frente a quienes adoptan soluciones impulsadas por IA.
El crecimiento acelerado de la IA y la mayor demanda de conectividad hacen que los centros de datos sean cada vez más grandes, complejos y distribuidos. Esto intensifica la gestión de cargas de trabajo y las necesidades de mantenimiento, especialmente en sectores críticos como salud, finanzas y comercio electrónico, donde una falla puede superar el millón de dólares por incidente, según el Uptime Institute.
Los principales problemas del mantenimiento tradicional son:
- Enfoques basados en calendarios que llevan a intervenciones innecesarias y fallas imprevistas.
- Contratos que solo cubren parte de la infraestructura y no ofrecen una visión integral.
- Falta de técnicos especializados y recursos para manejar entornos multifabricante y multifacético.
Entonces, ¿cuál es la clave para superar este gran dilema del mantenimiento? La respuesta está en cómo los centros de datos pueden aprovechar la IA para dejar atrás los dolores de cabeza del mantenimiento tradicional y adoptar un enfoque más optimizado y avanzado.
La solución: Mantenimiento Basado en la Condición (CBM)
El mantenimiento basado en condiciones (CBM) se apoya en sensores que entregan datos en tiempo real —como temperatura, vibración o presión— para monitorear de forma continua los equipos críticos. Con análisis predictivo e IA, permite anticipar fallas, identificar patrones y programar intervenciones solo cuando son necesarias, pasando de un enfoque reactivo a uno proactivo que prolonga la vida útil de los equipos.
El CBM ofrece un enfoque holístico para superar los desafíos del mantenimiento, garantizando operaciones confiables, resilientes y eficientes. Abarca todo el ciclo de vida: desde la consultoría y el diseño hasta la digitalización de activos, el mantenimiento basado en datos y la modernización. “Lo más importante es que permite a los centros de datos pasar de un mantenimiento reactivo o basado en calendario a un enfoque más inteligente, impulsado por IA, que se centra en la condición real del equipo. Este cambio transformador ayuda a los operadores a enfrentar la escasez de técnicos calificados, mientras aumentan la eficiencia, la resiliencia y la sostenibilidad.” Afirma Gabriel Estay, director para el Clúster Andino de Data Center y Secure Power en Schneider Electric.
Beneficios medibles en eficiencia, resiliencia, confiabilidad y sostenibilidad
Los beneficios del mantenimiento impulsado por IA son innegables. A continuación, un vistazo a cómo implementar una estrategia CBM puede transformar un centro de datos de lo básico a un nivel superior:
Mayor eficiencia y disponibilidad
Impulsado por el poder del análisis predictivo, el CBM detecta y atiende fallas potenciales antes de que se conviertan en costosos tiempos de inactividad. Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA), el mantenimiento impulsado por IA puede reducir los costos y el downtime en un 20%.
Optimización en la asignación de recursos
Disminuye la necesidad de monitoreo manual y, si se implementa desde la fase de diseño, puede reducir un 40% las intervenciones en sitio, un 20% los costos operativos y hasta un 75% los riesgos de caídas no planificadas (Schneider Electric).
Sostenibilidad mejorada
El CBM reduce el desperdicio de energía y extiende la vida útil de los equipos, y contribuye a los objetivos de reducción de carbono al operar en máxima eficiencia.
Confiabilidad reforzada
Garantiza continuidad operativa, acceso constante y resiliencia de la infraestructura, aspecto crítico ante la escasez de técnicos calificados.
Ciberseguridad fortalecida
El CBM dificulta mucho más que actores malintencionados comprometan el entorno del centro de datos, gracias a un monitoreo y evaluación continua del estado de los sistemas críticos. Con información en tiempo real sobre el rendimiento de los equipos, la IA puede detectar rápidamente anomalías o vulnerabilidades potenciales, permitiendo respuestas inmediatas antes de que las amenazas escalen.
Reducción de riesgos y costos
Previene interrupciones no planificadas y minimiza reparaciones de emergencia, con ejemplos como Compass Data Centers, que logró un 40% menos de intervenciones en sitio y 20% menos en OPEX gracias al CBM.
Centros de datos preparados para el futuro demandan CBM
En el mundo digital actual, tan acelerado y en constante evolución, no se puede negar el poder de la IA. No es solo una herramienta o una tendencia pasajera: es una fuerza transformadora real. Para mantenerse a la vanguardia y seguir siendo relevantes, los líderes de centros de datos deben adoptar ahora el CBM sistémico.
Sin CBM, los centros de datos quedan expuestos a riesgos críticos: interrupciones costosas, oportunidades perdidas y la amenaza de quedar rezagados en un mercado cada vez más competitivo. En cambio, los centros de datos que adopten CBM evolucionarán hacia infraestructuras preparadas para el futuro, aprovechando la IA para optimizar operaciones, mejorar la eficiencia e impulsar la innovación ante cualquier desafío que venga”, finaliza Estay.