Mercado Libre está construyendo una máquina de diseño de productos que abarca todo el continente para atender a más de 100 millones de compradores activos al año. A medida que su ecosistema de productos crecía —incluyendo comercio electrónico, fintech, logística y más—, también aumentaba la complejidad de la colaboración, los sistemas y la entrega.
La compañía no enfrentó esta complejidad sola. Cuando la necesidad de una infraestructura de diseño escalable se hizo evidente, Mercado Libre recurrió a la plataforma Figma. Su estructura colaborativa y flexible reflejaba la propia forma de trabajar de la empresa: abierta, iterativa y sin silos.
Hoy, Figma y FigJam están totalmente integrados en el ecosistema de diseño de la compañía. Estas herramientas apoyan todo el proceso, desde la investigación y descubrimiento inicial hasta la entrega compartida con los equipos de ingeniería. Junto con iniciativas como Andes, el design system de Mercado Libre, y la inversión en IA, Figma ha ayudado a preservar la mentalidad de startup, al mismo tiempo que aporta estructura, consistencia y colaboración interfuncional necesarias para diseñar a gran escala en toda América Latina.
“Figma amplió la naturaleza colaborativa que ya estaba profundamente arraigada en la forma de trabajar de Mercado Libre, eliminando barreras y permitiendo un mejor alineamiento y una visión más unificada en todo el proceso de desarrollo de productos, lo que da lugar a experiencias de usuario más impactantes”, explica Facundo “Facu” Ruiz, Director de Operaciones e Investigación de UX de Mercado Libre.
El desafío: crecimiento rápido y aumento de la complejidad
El equipo de UX de Mercado Libre triplicó su tamaño en la última década.
A medida que las unidades de negocio —como los servicios fintech (Mercado Pago) y de logística (Mercado Envíos)— maduraban y se multiplicaban, su presencia en diseño también crecía.
Aunque la cultura de la empresa valora la experimentación y la autonomía, escalar esa libertad trajo consigo nuevas capas de complejidad.
“Aunque Mercado Libre es una gran corporación, seguimos teniendo una mentalidad de startup. Uno de nuestros mayores desafíos es encontrar el equilibrio adecuado entre libertad y orden”, afirma Facu Ruiz.
“Queremos que los equipos hagan sus propias exploraciones y construyan lo que mejor funcione para ellos. Sin embargo, a esta escala también necesitamos una estructura compartida”, agrega.
En lugar de imponer una estructura rígida, Mercado Libre buscó herramientas y sistemas que pudieran sostener ese equilibrio, permitiendo que los equipos se mantuvieran ágiles y pragmáticos mientras trabajaban dentro de un marco común.
Figma proporcionó la base para esa estructura: su colaboración en tiempo real, visibilidad entre equipos y flexibilidad la convirtieron en una elección natural para escalar una forma de trabajo basada en la autonomía y la velocidad.

