Razer deberá pagar más de un millón de dólares en reembolsos y 100.000 dólares en multas civiles por publicidad engañosa debido a que su línea de tapabocas, llamadas Zephyr, tienen clasificación N95.
Según la Comisión Federal de Comercio (FTC), los tapabocas nunca se sometieron a pruebas ni recibieron certificación alguna. La FTC propuso un acuerdo por el que, si se llega a un acuerdo, el dinero pagado se utilizará para reembolsar a los clientes que compraron las mascarillas.
Los tapabocas Razer Zephyr salieron a la venta en 2021, en plena pandemia de COVID-19. Los tapabocas recibieron una amplia atención debido a su aspecto inusual y la inclusión de iluminación RGB y se vendieron como paquetes con filtros o productos separados.
En aquel momento, Razer afirmó que tapabocas tenían la certificación N95, lo que significaba que los tapabocas podían filtrar hasta el 95% de las partículas nocivas. Para obtener una certificación N95 oficial en Estados Unidos, una empresa debe presentar sus productos al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (NIOSH), cosa que, según la FTC, Razer no hizo.
Según la comisión, el Departamento de Justicia presentó el caso Razer tras la «notificación y remisión» de la FTC.
En el anuncio, Samuel Levine, Director de la Oficina de Protección del Consumidor de la FTC, comentó: «Estas empresas afirmaron falsamente, en medio de una pandemia mundial, que su tapabocas era el equivalente de un tapabocas con certificación N95».
«La FTC continuará responsabilizando a las empresas que utilizan afirmaciones falsas y sin fundamento para dirigirse a los consumidores que están tomando decisiones sobre su salud y seguridad».
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