La industria global de centros de datos atraviesa uno de sus periodos de mayor expansión en los últimos años, impulsada por la adopción acelerada de inteligencia artificial, el crecimiento exponencial de los servicios en la nube y la necesidad de almacenamiento seguro y eficiente de información. Este crecimiento está transformando el mercado inmobiliario tecnológico a nivel mundial, con un ritmo que supera el de otras categorías de activos tradicionales.
Cushman & Wakefield, firma líder del sector inmobiliario comercial y logístico, publicó su informe Global Data Center Market Comparison 2025, en el cual Bogotá aparece por primera vez como uno de los nuevos mercados emergentes incluidos en el análisis mundial de centros de datos, que evalúa 97 mercados con base en 20 variables críticas. Este reconocimiento llega en un momento de transformación acelerada en la industria, con las Américas liderando el crecimiento global en capacidad operativa, construcción e inversión en infraestructura digital.
De acuerdo con el estudio, la región americana ha multiplicado por 3.4 su capacidad total de centros de datos, impulsada por una demanda exponencial en inteligencia artificial, servicios en la nube, y la necesidad de expansión de redes tecnológicas más allá de los mercados tradicionales. El informe, que evalúa 97 mercados globales con base en 20 variables críticas, revela que las Américas no solo dominan en términos de capacidad operativa actual, sino que también concentran el mayor volumen de proyectos en desarrollo, tanto en construcción como en planificación.
Dentro de este contexto, Bogotá se perfila como una ciudad estratégica, no solo por su ubicación geográfica en el eje andino, sino también por ofrecer condiciones atractivas frente a costos operativos, disponibilidad de talento técnico y oportunidades de desarrollo de infraestructura especializada. Aunque aún no cuenta con niveles de gigavatios (GW) como los de Virginia (5.9GW) o São Paulo, su inclusión en este estudio representa una señal clara de interés internacional por parte de operadores de colocación, hyperscalers y fondos de inversión tecnológica.
“La presencia de Bogotá en el informe confirma un cambio de paradigma: Colombia se está consolidando como una opción viable y estratégica para operadores globales de data centers”, aseguró Juan Carlos Delgado, Country Manager de Cushman & Wakefield en Colombia. “Este posicionamiento responde a una transformación profunda en el sector, donde los desarrolladores buscan nuevas geografías ante las restricciones de suelo, energía y normativas en mercados tradicionales, y Bogotá destaca no solo por su ubicación estratégica en el eje andino, sino también por su robusta infraestructura digital, incentivos gubernamentales y una penetración de internet superior a la de otros países de la región. La cuidad ha atraído inversiones de gigantes como Equinix, ODATA, KIO Networks y AWS, quienes han apostado por el mercado colombiano ante la saturación de los grandes hubs. Además, el clima templado de Bogotá favorece la eficiencia energética y la reducción de costos operativos, mientras que la disponibilidad de talento técnico y la existencia en zonas francas especializadas ofrecen ventajas competitivas únicas”, añadió.
La data respaldada por el informe es contundente. Actualmente, la capacidad operativa de la región alcanza los 20,562 MW; la capacidad en construcción supera los 6,423 MW; y la capacidad planificada asciende a los 46,077 MW, de los cuales más del 80% se encuentra en mercados ya establecidos. Sin embargo, ante la presión sobre recursos en ciudades como Dallas, Phoenix y Atlanta, la industria ha comenzado a redirigir su mirada hacia mercados emergentes donde la disponibilidad de energía y suelo es más favorable, y los costos regulatorios son más competitivos.
En ese sentido, Bogotá ha entrado en el radar de los principales actores del sector, al igual que otras ciudades como Santiago y Querétaro. Aunque el tamaño del mercado aún es modesto, el potencial es significativo, especialmente si se considera que solo ocho centros de datos a nivel global ofrecen actualmente espacios con disponibilidad superior a 20MW de capacidad en un solo inmueble, lo que evidencia el alto grado de saturación de los mercados más maduros.
“La dinámica de inversión está clara: mientras los gigantes como Virginia mantienen su protagonismo, la presión por infraestructura ha abierto oportunidades en mercados no tradicionales”, señaló nuevamente Delgado. “Bogotá se beneficia de esta redistribución, con condiciones atractivas como talento técnico, ubicación estratégica y costos competitivos”, puntualizó.
El informe también destaca que la tasa de vacancia en la región es de apenas 4.9% en colocación operativa, lo que representa una ocupación casi total. A esto se suma que más del 83% de la capacidad en construcción ya ha sido prearrendada, un dato que evidencia la intensidad de la demanda y la falta de oferta inmediata en los principales mercados. En contraste, los proyectos planificados tienen apenas un 17% de preleasing, lo que representa una oportunidad para nuevos jugadores que deseen entrar al mercado en una etapa temprana, donde aún hay espacio para capturar demanda insatisfecha.
Para Colombia, esta coyuntura representa una oportunidad concreta de posicionarse como un actor relevante en la infraestructura digital regional. Sin embargo, el país deberá enfrentar desafíos clave como garantizar el suministro energético, mejorar la conectividad troncal y contar con normativas que habiliten el desarrollo rápido de proyectos tecnológicos. La articulación entre gobierno, sector privado y operadores será esencial para consolidar esta tendencia y convertirla en desarrollo económico, empleos especializados y atracción de inversión extranjera directa.