En Colombia, los fraudes digitales han aumentado considerablemente en los últimos años debido al crecimiento del comercio electrónico, la digitalización de servicios y el uso masivo de plataformas en línea. En el primer semestre del 2024 con respecto al mismo periodo de 2023, se evidencia un incremento anual del 43,5%. en los fraudes digitales.
Es fundamental conocer las distintas estafas que afectan a las personas y las empresas. Entre las formas de defraudación más comunes se encuentra el fraude del SOAT, en el que se comercializan pólizas falsas o alteradas, afectando a más de 5.000 personas al año en Colombia. De igual manera, los engaños en pagos digitales han ido aumentando, y en 2024, el 9% de la población colombiana fue víctima de robo de tarjetas de crédito o cargos fraudulentos.
Además, la suplantación de identidad en operaciones de crédito digital es otra práctica delictiva común en la que los estafadores utilizan datos personales robados para acceder a financiamiento, el 14% de los colombianos ha sido víctimas de este tipo de fraudes. Asimismo, modalidades como el smishing (45%) y el phishing(16%), que buscan engañar a las víctimas mediante correos electrónicos o mensajes de texto fraudulentos para obtener información confidencial, han aumentado en Colombia.
«En un entorno digital en constante evolución, la educación financiera y la seguridad digital son pilares fundamentales para proteger a los usuarios y fortalecer la confianza en los servicios financieros. Desde Colombia Fintech, trabajamos para prevenir el fraude y promover la digitalización segura, asegurando que cada vez más personas y empresas puedan aprovechar las oportunidades del ecosistema financiero digital con tranquilidad y respaldo» aseguró Gabriel Santos, presidente ejecutivo de Colombia Fintech.
Para reducir el riesgo de fraudes cibernéticos es fundamental adoptar mejores prácticas de ciberseguridad tanto a nivel personal como empresarial. El uso de contraseñas robustas y únicas, la activación de la autenticación en dos pasos y la actualización constante de software y aplicaciones son medidas esenciales para proteger la información. Asimismo, es crucial evitar acceder a enlaces sospechosos, compartir datos personales con fuentes no verificadas y estar atentos a correos electrónicos o mensajes fraudulentos.
Prevenir estos delitos no solo protege a los usuarios de pérdidas económicas y robo de identidad, sino que también fortalece la confianza en la digitalización de los servicios financieros, permitiendo que más personas y empresas se beneficien de un ecosistema seguro e innovador.