El desperdicio de alimentos se ha convertido en una de las mayores crisis silenciosas de nuestro tiempo. Según la ONU, cada año se pierden 931 millones de toneladas de comida en el mundo, de las cuales cerca de 570 millones provienen de los hogares. Esta situación resulta alarmante en un planeta donde millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria, mientras toneladas de alimentos aptos para el consumo terminan en la basura.
En Colombia, el panorama no es distinto: de acuerdo con la Asociación de Bancos de Alimentos (Abaco), el país pierde alrededor de 9,7 millones de toneladas de alimentos al año, suficiente para alimentar a más de ocho millones de personas. Este contraste refleja una profunda desconexión entre la producción, la distribución y el consumo de alimentos, en un contexto donde cada vez más familias sufren por no tener acceso a una alimentación adecuada.
Frente a este panorama, diferentes iniciativas tecnológicas y modelos de economía circular buscan reducir las pérdidas y democratizar el acceso a alimentos. Una de ellas es Cheaf, la aplicación digital que brinda un modelo de consumo responsable conectando negocios con consumidores conscientes. A través de su tecnología, la plataforma digital intuitiva y accesible conecta en tiempo real a comercios que tienen excedentes de alimentos en buen estado como panaderías, restaurantes, supermercados y cafeterías con personas dispuestas a adquirirlos a precios justos antes de que terminen en la basura.
“En un planeta marcado por la desigualdad alimentaria, cada producto comestible que se rescata representa un paso hacia un sistema más justo. Disminuir el desperdicio no es solo cuidar recursos, es proteger vidas.” afirma Kim Durand, CEO y cofundador de Cheaf.
Tecnología diseñada para reducir los desperdicios
El impacto de la inseguridad alimentaria no solo es social, sino también económico y ambiental. Por eso, modelos como el de Cheaf, están diseñados como respuesta a este desbalance de consumo actual. Su modelo permite que los productos se vendan entre el 50% y 65% menos a través de los paquetes sorpresa (paquetes de comida que se pueden comprar con descuento a través de la aplicación) como una alternativa que promueve el consumo consciente y la economía circular.
De esta manera, no solo se evita que toneladas de comida sean desperdiciadas diariamente, sino que también se generan oportunidades para democratizar el acceso a la alimentación y apoyar a los negocios locales.
“Disminuir el desperdicio de alimentos es una de las acciones más impactantes que podemos tomar por el planeta y por quienes nos rodean. No se trata de soluciones inmediatas, sino de elecciones diarias más responsables. Aquí empieza el verdadero cambio” puntualiza Kim Durand
Iniciativas como esta demuestran que disminuir el desperdicio de alimentos es una de las acciones más efectivas que podemos tomar para enfrentar la desigualdad social y la crisis climática