Ante el aumento del volumen de pasajeros, la aparición de nuevas normativas —como el Sistema Europeo de Entradas y Salidas (EES)— y la evolución de las amenazas a la seguridad, las soluciones de Thales ayudan a lograr el equilibrio adecuado entre una seguridad sólida y la comodidad del viajero. Frost & Sullivan elogió la experiencia integral de Thales, su enfoque en el cliente y su capacidad para diseñar sistemas modulares, sostenibles y potenciados por biometría avanzada e inteligencia artificial.
La experiencia del pasajero es el núcleo de la innovación de Thales. Cruzar una frontera, algo que antes implicaba largas filas y procedimientos estresantes, ahora ya se puede realizar en menos de 15 segundos. El pasajero solo tiene que presentar su pasaporte, mirar brevemente a una cámara y pasar por una puerta automática gracias a la verificación biométrica y los controles en tiempo real.
Esta simplicidad se logra gracias a una tecnología de avanzada:
- Ciberseguridad por diseño, que incorpora la protección de datos, la privacidad por defecto y el control del acceso según roles para garantizar una verificación de identidad segura, conforme y adaptable.
- Biometría multimodal, es decir, del rostro, las huellas dactilares y el iris, con la precisión de la IA y detección de vida.
- Puertas electrónicas (eGate) flexibles y modulares adaptables a cualquier entorno fronterizo o aeroportuario.
- Marcos de identidad digital en consonancia con las normas internacionales.
- Ingeniería sostenible, con materiales ligeros y reciclados y diseños que prolongan la vida útil del producto.
Desde la perspectiva de la implementación, Thales refuerza su liderazgo en seguridad fronteriza gracias a una presencia global diversificada, operando en numerosos puestos de control migratorio en todo el mundo. Su amplia presencia abarca Europa, Oriente Medio, América Latina, África y América del Norte, con proyectos emblemáticos que incluyen la instalación de cientos de eGates y quioscos de autoservicio en países como Francia, España y Bélgica.
Estas implementaciones ponen de relieve el impacto positivo para los ciudadanos: viajes más fluidos, menos tiempo de espera y mayor confianza en los sistemas de control migratorio. Para los gobiernos y las agencias responsables de la gestión de fronteras, el resultado es un mayor flujo de personas, mayor resiliencia y pleno cumplimiento normativo. Para los aeropuertos, se traduce en operaciones más eficientes y una mayor satisfacción de los pasajeros.
Emmanuel Wang, director de Fronteras y Viajes de Thales, comentó al respecto:
«Para nosotros es un honor recibir este reconocimiento de Frost & Sullivan. En Thales, consideramos que la seguridad y la experiencia de los pasajeros deben ir de la mano. Desde Francia hasta la India, nuestras soluciones de control fronterizo permiten a millones de viajeros cruzar las fronteras cada día con mayor rapidez, confianza y seguridad. Este premio es un reflejo de la dedicación de nuestros equipos y nuestro compromiso de ayudar a los gobiernos y aeropuertos de todo el mundo a darle forma al futuro de los viajes seguros y sin contratiempos»

