En Colombia, los Negocios Fiduciarios son vehículos mediante los cuales una persona natural o jurídica entrega a una sociedad fiduciaria bienes —que pueden ser dinero en efectivo, lotes, edificios, maquinaria, inversiones u otros— para que los administre y cumpla con unas instrucciones previamente definidas. Estos activos se integran en un patrimonio autónomo, una figura jurídica que transfiere la propiedad de dichos bienes a la fiduciaria para un fin específico, garantizando separación y protección frente a otros patrimonios. Por ejemplo, una empresa que busca expandir su negocio y para hacerlo requiere obtener préstamos de uno o varios bancos, podría constituir un negocio fiduciario de garantía con un bien inmueble, el cual le servirá como respaldo de los créditos que adquiera. Existen otros tipos de negocios fiduciarios como los de administración y pagos, inmobiliarios, fuentes de pago entre otros, con los cuales se materializan proyectos de todo tipo.
Este modelo es uno de los pilares del sistema financiero colombiano. A junio de 2025, los recursos administrados por las sociedades fiduciarias en este tipo de negocios totalizan 569 billones de pesos, con un crecimiento del 8% respecto del último año.
La digitalización de este tipo de productos, sin embargo, había avanzado lentamente frente a otros segmentos financieros. De acuerdo con cifras de la Superintendencia Financiera, el 64% de las entidades financieras tradicionales y el 68 % de las fintech han modernizado procesos, y cerca del 78 % de las operaciones financieras del país ya se realizan por canales digitales. El sector fiduciario, en cambio, mantenía procedimientos principalmente presenciales para la vinculación empresarial.
Ese panorama comenzó a cambiar en Colombia con la implementación, por parte de Fiduciaria de Occidente, de la primera herramienta que permite vincularse 100 % en línea a Negocios Fiduciarios. El sistema reemplaza trámites presenciales, elimina el uso de papel y reduce en un 80 % los tiempos de vinculación, pasando de cinco días a tan solo cuatro horas.
“Con esta innovación, no solo agilizamos el acceso de las empresas a los Negocios Fiduciarios, sino que damos un paso clave en la modernización de un segmento que históricamente había permanecido rezagado en la digitalización. Nuestro objetivo es que la tecnología sea un facilitador para el desarrollo económico del país, sin perder el componente humano que caracteriza nuestra labor”, afirmó Mario Estupiñán, presidente de Fiduciaria de Occidente.
Esta innovación ubica a Colombia en línea con las tendencias globales de digitalización financiera y abre la puerta para que más empresas gestionen sus recursos de forma ágil, segura y sostenible.