Mientras WhatsApp sigue liderando en preferencia entre los usuarios colombianos, pocos usuarios considerarían al mensaje de texto como un canal de comunicación vigente. Sin embargo, en Colombia, donde existen 78,3 millones de conexiones móviles activas, equivalentes al 147% de la población según cifras de GSMA Intelligence, los SMS siguen siendo una herramienta silenciosa pero poderosa dentro de la estrategia comercial de miles de empresas.
Los números hablan por sí solos. De acuerdo con la Comisión de Regulación de Comunicaciones, en el cuarto trimestre de 2024 se enviaron más de 12,4 mil millones de mensajes SMS desde empresas hacia usuarios, lo que representa un crecimiento del 12,1% frente al mismo periodo del año anterior. A esto se suma un aumento del 109% en los mensajes originados por los usuarios hacia códigos cortos, lo que demuestra que este canal, lejos de desaparecer, se está transformando.
«Puede que muchos lo hayan dado por muerto, pero el SMS sigue siendo uno de los canales más confiables para asegurar que el mensaje llegue a destino» señala Angélica Arévalo, Líder de Estrategia de Desarrollo de Negocio de Infobip para América Latina. «No depende de internet, no necesita instalar apps, y tiene una tasa de apertura casi inmediata».
Una herramienta que destaca por lo que no necesita
Parte de la vigencia del SMS está en su simpleza. A diferencia de otros canales digitales que requieren conexión permanente, almacenamiento, validaciones o incluso dispositivos específicos, el mensaje de texto funciona en cualquier celular, incluso en condiciones de baja conectividad. Y en un país como Colombia, donde aún persisten brechas digitales por región, esta universalidad es una ventaja competitiva.
Pero no se trata solo de alcance. La mensajería de texto también se ha posicionado como un canal de alto impacto comercial. Infobip analizó en su estudio que el 75% de los consumidores prefiere recibir ofertas por SMS, y las marcas que usan este canal para reforzar el primer contacto comercial logran un aumento del 112% en sus tasas de conversión. Todo esto gracias a la inmediatez, la personalización y el carácter directo del canal.
La seguridad tiene un papel cada vez más relevante
Más allá de la publicidad o las notificaciones, los SMS son muy necesarios para la autenticación segura. En 2025, siguen siendo el canal más usado para el envío de códigos de verificación de un solo uso (OTP) en procesos de inicio de sesión, autorizaciones de pago y validación de transacciones.
Esta función ha fortalecido su reputación como un canal confiable para proteger la identidad y los datos de los usuarios. Sin embargo, junto a su uso legítimo, también crece la necesidad de que las personas sepan identificar intentos de fraude.
«Cuando lleguen estas notificaciones de autenticación, hay que verificar siempre el remitente, evitar hacer clic en enlaces sospechosos y nunca compartir códigos de autenticación con terceros», advierte la experta de Infobip. «La educación del usuario es clave para que este canal siga siendo seguro y eficiente».
Los nuevos usos del SMS para la experiencia de usuario
Hoy en día, los mensajes de texto no solo sirven para informar; también activan compras, recuperan carritos abandonados, notifican entregas y fortalecen la relación con los clientes. Marcas de retail, educación, banca, salud y hasta entretenimiento están usando el SMS para confirmar reservas y citas, enviar cupones o códigos de descuento, anunciar lanzamientos o nuevas colecciones, solicitar reseñas o calificaciones tras una compra. y reactivar clientes que han dejado de interactuar.
Y cuando se integra con herramientas de automatización, inteligencia artificial o CRM, la efectividad de los mensajes de texto se potencia aún más, logrando menos fricción, más engagement y más ventas. Es una herramienta silenciosa que sigue rindiendo frutos,pese a que no haga parte de las conversaciones cotidianas de los usuarios.
«El valor del SMS en 2025 no está en lo que solía ser, sino en lo que permite hacer hoy», agrega la experta de Infobip. «Es un canal que evoluciona con las necesidades del consumidor, pero sin perder su esencia, que es llegar, rápido y directo».