Actualmente, el agua un recurso estratégico para el desarrollo económico y social del Perú. Su gestión eficiente no solo impulsa la productividad y la seguridad alimentaria, sino que también fortalece la salud y el bienestar de la población. Conforme al Banco Mundial, los sectores que usan intensivamente el recurso hídrico representan casi dos quintas partes del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Una de estas industrias es la agricultura, la cual representa el 4.6% del PBI. Según la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el 80% del agua disponible en el Perú es utilizada en el sector y los cultivos principales requieren mínimo 10,000 m³ de agua por hectárea. Por ello, el Gobierno ha puesto en curso una ambiciosa agenda de proyectos de irrigación con el objetivo de atraer inversiones de gran escala.
Sin embargo, la crisis hídrica, la disponibilidad de agua y los desafíos medioambientales, son áreas relevantes a considerar para seguir posicionando al Perú como líder agrícola en la región. Las autoridades esperan que para 2040 las inversiones en agroexportaciones alcancen US$ 40,000 millones, ahora bien, con el incremento de las lluvias, sequías e inundaciones han dañado alrededor de 20.000 hectáreas del sector agrícola, se vuelve fundamental hacer inversiones en infraestructura y procesos que apuntalen a la sostenibilidad y una gestión hídrica óptima y eficiente.
Las soluciones digitales y de automatización permiten monitorear en tiempo real la disponibilidad, calidad y consumo de agua, optimizando su uso y reduciendo pérdidas, técnicas y no técnicas, en la distribución. Estas herramientas abren la posibilidad de garantizar un acceso sostenible al recurso, equilibrando la creciente demanda con la preservación de las fuentes hídricas que sostienen a las industrias estratégicas del país.
Tecnologías para la eficiencia hídrica
El gobierno peruano, empresas y startups están desarrollando proyectos piloto que mejoran la eficiencia en el riego, predicen sequías y optimizan la productividad agrícola. En la costa norte, el Programa Nacional de Riego Tecnificado impulsa sistemas de riego presurizado en 19 regiones, marcando un avance importante hacia una gestión más moderna y responsable del recurso.
En dicho contexto, donde la transformación digital es vital para la aceleración de los procesos en el agro y gestión responsable e inteligente del agua, Siemens recomienda:
- Agricultura vertical: Este modelo agrícola permite que el consumo de agua se reduzca en un 95% sin que se afecte la producción de alimentos. Con variadores de frecuencia, junto a las estaciones de automatización, es posible la recuperación y reciclaje del agua vaporizada, lo que implica ahorrar hasta 250 millones de litros al año. Tecnologías como software de gestión de cultivos, controles ambientales, robótica y automatización ayudan a ejecutar este sistema.
- Gemelos digitales de agro: Mediante estos modelos de simulación, se realizan cálculos que determinan la cantidad exacta que cada planta debe recibir de nutrientes y agua para un crecimiento ideal. Para 2050, se estima que la población mundial sobrepase los 10 billones de personas y si se mantuviese el riego tradicional, la mayor parte del agua se evaporaría sin llegar a la cantidad de cultivos necesarios para alimentar a toda la gente. Por ello, EIT-Food, la iniciativa de innovación alimentaria líder en Europa, ya está implementado estas tecnologías para demostrar que es posible abarcar toda la cadena de producción y hacer más eficiente la gestión hídrica.
- Tratamiento de aguas residuales. Con hardware y software a medida, servicios integrales y conocimientos especializados se consigue la construcción de sistemas de aguas residuales nuevos o la modernización de los existentes.
- Tratamiento de agua potable: El control de procesos, la automatización y la tecnología de accionamiento, así como el suministro de energía para las plantas, los sistemas de tuberías y las redes de agua a gran escala garantizan un tratamiento fiable y sostenible de este recurso. La digitalización inteligente de los datos que se recopilan a lo largo del ciclo de agua, a través de herramientas como Siemens Water (SIWA), permite a los operadores analizar el desempeño de la planta y optimizar la eficiencia energética, evitar la pérdida de agua y tomar medidas de mantenimiento predictivo.
Sin duda, la gestión del agua para su consumo como para el sector agro, exige cada vez más un enfoque tecnológico. Hoy las organizaciones enfrentan el reto de adoptar nuevas soluciones mientras administran los costos vinculados al recurso y su huella ambiental. La actualización de infraestructuras y la integración de sistemas heredados con tecnologías modernas requieren inversiones estratégicas y una planificación de largo plazo.
Los desafíos operativos se centran en encontrar el equilibrio óptimo entre las necesidades de producción y el consumo responsable. Esto incluye la optimización de procesos existentes, la gestión efectiva de pérdidas y fugas, y la implementación de programas de mantenimiento preventivo que aseguren la eficiencia continua de los sistemas y los activos.
En este contexto, la agricultura se encuentra en un momento decisivo en el que la transformación digital se presenta como un habilitador clave para enfrentar las exigencias actuales y futuras del sector. Siemens reafirma su compromiso de acompañar al sector hídrico con soluciones tecnológicas que aporten escalabilidad, eficiencia y sostenibilidad en el tiempo.