Aunque tradicionalmente asociada a sectores como la tecnología, la logística o la salud, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a ocupar un lugar relevante en la industria de alimentos. A través de algoritmos, aprendizaje automático y análisis predictivos, las empresas del sector están incorporando estas herramientas para optimizar procesos, anticipar tendencias de consumo y diseñar productos más personalizados y sostenibles.
Una reciente investigación realizada por la Universidad de los Andes, la Cámara de la industria de alimentos de la ANDI y la Cámara de Comercio de Bogotá titulada “Integración de tecnologías convergentes en la industria de alimentos en Colombia: innovación, sostenibilidad y competitividad en foodtech” aplicada a empresas de la industria de alimentos evidenció que tanto microempresas como grandes compañías están utilizando la IA con fines estratégicos en áreas como marketing, vigilancia e inspección de procesos, excelencia operacional y productividad.
En detalle, el sondeo mostró que el 57,3 % de las organizaciones participantes implementaron procesos de IA en sus operaciones, enfocados en Marketing, conocimiento al consumidor, excelencia operacional y productividad agrícola, entre otros. Esta adopción responde a las crecientes necesidades de eficiencia operativa, en línea con las demandas del consumidor.
En la etapa de conceptualización de nuevos alimentos, es decir en el diseño y formulación, por ejemplo, el cruce entre IA y Big Data ha permitido desarrollar productos ajustados a las preferencias de consumo emergentes, con un mayor enfoque en salud, sostenibilidad y personalización. Esta transformación implica también el reto de integrar tecnologías avanzadas en entornos empresariales que, en muchos casos, aún presentan sistemas fragmentados.
Por su parte, en las etapas agrícolas y pecuarias, se han implementado soluciones basadas en inteligencia artificial que permiten monitorear cultivos en tiempo real, identificar plagas o enfermedades antes de que se propaguen y ofrecer recomendaciones personalizadas para el uso de insumos. Estas herramientas, que integran sensores, drones y análisis de datos, contribuyen a reducir pérdidas, optimizar el uso de recursos y mejorar la productividad del campo.
“El uso de inteligencia artificial en la industria de alimentos representa una evolución silenciosa pero significativa. Lejos de tratarse de una tendencia futura, ya se consolida como una herramienta que redefine las decisiones del sector, desde la formulación de productos hasta su posicionamiento en el mercado” Afirmó Camilo Montes, Director Ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos.
La adopción de inteligencia artificial en el sector de alimentos es una muestra del potencial que tiene la innovación tecnológica para transformar industrias tradicionales. No se trata solo de eficiencia; se trata de entender mejor al consumidor, anticiparse a sus necesidades y producir de manera más inteligente.